lunes, 17 de mayo de 2010

Crónicas de un muerto Parte I: Lleno de muerte

Nota al lector:

Este escrito fue pensado y redactado con el afán de hacer sátira, o burla, de algunas situaciones y creencias populares. Téngase en cuenta en todo tiempo, que el autor no fue persuadido a creer en éstas. Todo lo aquí expuesto es completa y absoluta ficción.


[Continuación]

Aparentemente, la mujer/señora/ruquilla/viejaloca, solamente cesó de impropierarme al ver lo que me había escurrido. Y es que saltó una cantidad estratosférica de fluídos procedentes del interior de diversas partes de mi cabeza, o al menos de eso me enteré después, porque como había dicho, en ese momento yo era un ignorante debido a que perdí por completo el conocimiento.

Me transladaron al nosocomio más próximo a la zona, y procedieron a intentar mantener el espíritu o aliento de vida en mi cuerpo, sin éxito.

Así pues, ese fatídico día dejé de existir en la forma como la mayoría de ustedes me conocieron.

Sin embargo, como ya habrán podido notar, sigo existiendo de algún modo y en algún lugar, así que procedo a explicarles de forma sencilla lo que parece haber ocurrido.

En este momento me encuentro en “Lejano Lugar”, capital del estado “un Rinconcito”, situado en el país “Cerquita del Cielo”. Este pequeño pueblo está a costas del mar Muerto, y a unos ocho kilómetros de nuestro paradero, hacia el norte, está el cerro del Muerto.

Aquí es donde estoy residiendo por el momento junto con otros compañeros que se encuentran en el mismo estado que yo, y hay de diversas condiciones –que aquí las llamamos sociales-: unos murieron de inanición, otros de aburrimiento, unos más de espanto, y uno que otro de muerte natural, si así le podemos llamar.

No es el cielo, pero tampoco es el infierno, solo es el mundo de los muertos; donde te proporcionan lugar donde dormir, un poco de recreación y por supuesto alimento; aunque aquí no hay alimentos perecederos, porque todos ya han perecido.

Además, si ustedes habían oído de la fama que tienen los muertos de ser muy chocantes, serios y sobre todo apretados, pues sí, es correcta principalmente esa última denominación: a veces llegamos a morirnos… perdón, dormirnos unos 10 en cada habitación (o bueno, no es una habitación, porque ya no habitamos…) así que ustedes verán si son apretados o no.

*****

Ahora bien, ya pasando a otros temas antes de proseguir relatándoles mi vida en estos parajes, les platico como me enteré de mi muerte, y además les diré de qué morí exactamente.

Resulta ser que cuando llegué aquí, se me explicó que yo seguramente había perecido en aquel mundo y que ahora iba a existir en éste, a menos que sucediera algo extraordinario dentro de los siguientes minutos en los que, por cierto, no ocurrió nada. Luego de eso, me preguntaron si deseaba regresar unos minutos a la tierra para, tal vez, arreglar cuentas pendientes, jalarle las patas a uno que otro que me hubieran hecho sufrir en aquella vida, a despedirme de mi familia y amigos o bien, solo asistir al lugar donde tuvieran el cadáver de mi cuerpo muerto ya fallecido.

Elegí esta última, y me fue concedida; así que instantáneamente me encontré en un hospital junto a una camilla rodeada de numerosos matasanos… bueno, perdón, a mis compañeros no les gusta que haga alusión a esas cosas, mejor digámosles médicos, que por cierto eran forenses.

¿Por qué forenses? Pues porque llegué justo en el momento en que realizaban mi autopsia, y estaban muy entretenidos abriéndome en canal de punta a cola para verificar el motivo de mi fallecimiento, aunque a mí se me hace una estupidez, puesto que el pedazo de cráneo que quedó intacto da testimonio fidedigno de la causa de mi muerte.

Aún así, aquí les escribo cual fue, según estos doctorcitos, la causa exacta de mi muerte y en términos científicos además: Fue un “traumatismo encefálico seguido por una congestión nasal en el ventrículo izquierdo del intestino grueso, provocando así la inflamación del hígado, según entran al área abdominal a su derecha, por lo cual se derramó el córneo recipiente y se zafó la chafaldrana de la espiroqueta". Me imagino que más claro no puede estar, ¿verdad?

En fin. Por esta vez, me retiro. Ya va siendo hora de dormir, además que aquí espantan. Y a partir de que se oscurece, las líneas quedan muertas… ¡Estos servicios de comunicación del asco! Me quiero morir… uuups.

Continuará...

9 comentarios:

Krstn dijo...

¿Crónicas de un "uerto"? ¬ ¬

Danielov dijo...

... y no hago más que recordar la canción aquella de José Manuel Figueroa (la única que le ha pegado): "Es un ángel expulsado del paraíso".

O la de "quisiera ser un microbito". ¿Por qué estas canciones? No lo sé, pero me gustan. ¿Y?

Para estos casos, requerimos del artefacto aquel que había construido el papá de Gasparín para resucitar muertos en base a yema de huevo. ¿Voy comprando el cartón?

Krstn dijo...

(Así está mejor el título)

No inventes... ni muerto nos libramos de ti??????

Caray!!!!!!

Novak dijo...

Después de todo si se puede hacer contacto con el mas allá. Si no les digo que la tecnología está mas sorprendente que nunca, antes era un gran logro el uso del teléfono, luego el celular y ahora las conexiones directas por Internet con el "mas asha" ¿Cómo se comunican? ¿VoIP? Wow! estoy asombrado, apuesto que tu no porque ni sombra has de tener. ¿O si? Damn! me surgen tantas preguntas...


Buenísimo post, y la tecera parte luce muy prometedora =)

Pith Zahot, El enemigo público dijo...

Krstn: que, ¿pensaste que sería tan sencillo? qué ingenua.

Danielov: ande, compre el cartón, que al cabo nos las tomamos de volada entre usted y yo... ¿o de qué cartón hablábamos?

Novak: jaja bueno, no tengo sombra efectivamente, y las demás preguntas o muchas de ellas se contestarán próximamente.

FLOR dijo...

HOLA CHIKIS, PUES AQUI DEJANDOTE MI COMENTARIO PARA QUE YA NO ME REGAÑES!!!!

PUES COMO SABES Y COMO TE E REPETIDO UN MONTON DE VECES, ME GUSTA MUCHO LO QUE ESCRIBES, Y ESPERO NUNCA DEJES DE HACERLO. ESTA HISTORIA EN ESPECIAL ME DIO ESCALOFRIOS PERO TAMBIEN RISA, Y UN FABOR NUNCA DEJES DE ESCRIBIR VALE. TE KIERO. UN BESO

Alchemywen dijo...

¡Holas!
Agg, me dejaste con la intriga de qué iba a pasar el viernes y todo el fin de semana, muajaja, pero en fin... lo único que puedo decir es que la muerte no parece tan placentera, en especial si los muertos duermen apretados, uno sobre otro, a mí me encanta dar vuelvas y vueltas en mi cama, pero bueno jaja, no quiero morir ahora, lo bueno es que tu ya me advertiste lo que veré si muero...
Te quiero
Chau ^^

Quién dijo...

Dan: Me gusta la del microbito :D!

Oye que enfermedad tan extraña.
Deberíamos tomar todos métodos de prevencion para no contagiarnos.

Anónimo dijo...

Este asunto del 'más allá' me intriga, ojalá se pudiera contar lo que pasa después.

Ya quiero leer el siguiente capítulo :)