lunes, 3 de mayo de 2010

Rebuznante redundancia

Estoy algo confundido: aún recuerdo perfectamente aquellos lejanos días de mi juventud en los que yo creía que el amor era algo perfectamente bioquímico, y que incluso me dí a la tarea de investigar un artículo que lo explicara en palabras entendibles para todos nosotros. Sin embargo, ahora mi confusión radica en que, esta mañana, al rebisar mi abandonada vandeja de entrada de mi servidor de correo electrónico, encuentro numerosos mensajes con promesas de amor eterno a cambio del reenvío de algunos correos con información perfectamente inútil para los usuarios de esta herramienta. Pero, si por el contrario, borras dichos mensajes sin compartirlos con determinada cantidad de contactos, serás maldecido con la mala suerte en el amor por x cantidad de años…

Aaaagh, traté de decirlo de forma educada y agradable, pero no puedo más: ahora resulta que he acumulado un total de 5,872 años de mala suerte en el amor (me puse a sumar todos los años que tenía cada mensaje…). En serio, camaradas, mánden mensajes con alguna utilidad, ¿de acuerdo? (“El mundo no cambiará, deja de hacerte ilusiones”. –Mí mismo, nota mental--)

*****

Dejando de lado este intempestivo inicio, a falta de algo mejor como introducción, les platico que ayer por fin tuve la dicha de mover el bote luego de mi larga ausencia en las fiestas que se celebran con ese propósito. Sí, hasta terminé bailando banda, pasito duranguense, y algo de tambora… cosa que jamás creí que haría, y no por chocante, sino por mis nulas habilidades.

Estuvimos en un sencillo salón de fiestas, que más que salón era jardín, aunque tenía el aspecto de un cuartito tirándole a parque, solo que con un enrejado que le daba un ligero toque acogedor al aire libre que denotaba su simple e intrincado decorado…

Era pequeño aunque amplio, con una pista de baile más bien reducida pero grande, al tamaño aproximado del promedio.

Así y todo, fuimos felices. Yo fui acompañado de mi hermana y un íntimo amigo de la familia, quien no decidió siquiera zapatear en su mismo lugar; sí, quemémoslo: el señor no se dignó ni a bailar los ojos durante toda la fiesta. Y aún así, lo quiero aunque lo odio… ¿comienzo con mis rodeos de nuevo?

Yo por mi parte, me sentía como bolsa de papas del tamaño familiar –y no por presumir, luego verán las razones—porque me rolaban entre todos, o mejor dicho todas, no bailé con hombres porque sí soy chocante en cuanto a eso.

Ahí me topé con varias amigas que no había visto (frases literales, me topé porque me dí un cabezaso con ellas al bailar de mala manera, y también es cierto que no las he visto aún…), y además me las encontré luego de un largo tiempo sin poder saludarlas y platicar con ellas; de ahí la razón de que me rolaran entre todas para bailar.

Así las cosas. Disfruté mucho de la tarde/noche de ayer. Pero si están pensando que este es un post con buenos ánimos, que por fin estoy contento luego de muchas entradas agrias y amargosas en las que el limón me hacía caras al chuparlo, están rotundamente equivocados: este escrito tiene como objeto el echarles en cara que yo disfruté de una fiesta ayer y ustedes no, que bailé con numerosas chamacotas de buen ver y ustedes no, que hice el ridículo sin que me diera pena por ello y ustedes no… y si sí, platíquenmelo y aquí nos peleamos para ver cuál fue el mejor.

Y por si fuera poco esta explicación para demostrarles que sigo siendo el enemigo público de siempre, les cuento otra cosa: en cuanto puse pie en mi casa, fui regañado por los administradores de la misma. No digo que fue una gritería y una pelea aguerrida, aunque tampoco fue leve, solo que era agresiva con tintes suaves, luego de lo cual me dí cuenta de que no hubo tal… ¿podeis creerlo? ¡Regañarme por llegar a las 10:30 de la nocturna noche!

¿Alguien tiene una fórmula especial para hacer frente al enfado que provocan los padres en edades páusicas (sea andro o meno…)? Claro, aparte del ya popular “ignóralos”, porque sé por experiencia propia que eso no funciona.

Listo, leyeron mi basura de calidad, porque como me acaba de decir mi estimado Danielov: “no donde quiera se consigue basura de calidad hoy día.” Y luego agregó: “[pero] si me decepciona y me sale con cualquier mediocridad de basura, yo sí le pego.” Entonces, adelante. Solo un favor: ¡en la cara no, que de eso vivo!

Y ya, antes de que aparezca el conocido “publicado por” y entonces ¡puf!, esfumarme, nada más quiero llamar su atención al mencionado pie: les presento mi nueva y renovada recién estrenada identidad (espero no haber sido muy redundante de nuevo…).

7 comentarios:

Danielov dijo...

Un remedio eficaz (en su caso, al menos) contra los enfados paternos devenidos por el horario de llegada sería decir: "es que no vi qué hora era". Jejeje...

Y ya sé a quién quemó con lo de la nula capacidad zapateística. ¿Pues para qué lo lleva entonces, si sabe que se va a negar obstinadamente a invocar a la lluvia con sus movimientos? Ganas de batallar, de veras.

Le dije.

Krstn dijo...

Oosshhh!! Pero que copión... veamos que dice Gallud, ehhh????

Nooombre si se te veía la felicidad rodeado de tanta belleza, estabas bieeeeen contentote.

Definitivamente creo que tu amigo necesita unas vitaminas (al amigo íntimo de la familia: Sorry niño, es la vdd).

Y tú, buscándote más problemas criticando la ley en este espacio... pero weno, ai tu.

Pith Zahot, El enemigo público dijo...

Mi querida Krstn, yo siempre he dicho que si vas a copiar algo, que sea algo realmente bueno y no algo asquerosamente aburrido ¿no? así que no le veo el problema a eso que dices. Por otro lado, sí, quizás sea malo criticar a la suprema autoridad de mi mundo, pero, ¿qué quieres? para eso es un blog.

Diana Vzqz dijo...

hola
bueno qe decirte puedo decir que me lo eh psado mejor
llegue mas tarde
y no me regañaron
jajaja
me la pase super con un muchacho qe.... aggg dios
hice cosas qe ... ahhhh dios
baile, si
hice muchas otras cosas qe no pondre aqui por verguenza, si
me diverti: demaciado
llegue a las 2 de la mañana y adivina tengo 14 años!
jajaja bueno me despido
esplendida entrada y qe bueno qe sos feliz

Quién dijo...

cielos... ni a mi me regañan por llegar a esa hora.

Pith Zahot, El enemigo público dijo...

Muy bien -DwK- y pecesita, ahora entenderán mi frustración o no?
¡Por eso pedía un remedio! en lugar de que me echen carrilla grrrrrr... No me importa, lo disfruté y qué y qué y qué

Krstn dijo...

HUELGAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!