Hace un año mi hermana me hacía cara de fuchi cada vez que le hablaba o me acercaba, pero seguía siendo su única almohada en qué derramar sus lágrimas. Hace un año quería casarme, pues a pesar de todo seguía creyendo que algún día tendría una familia compuesta por mi esposa, un perrito y yo.
Sin embargo hoy las cosas son distintas:
Sigo creyendo que la amistad tiene algo contra mí, pues sigue aliada con el amor y se empeñan en molestarme, escabulléndose entre mis dedos. También es cierto que sé que moriré, pero sigo sin saber cómo ni dónde. Además, sigo siendo un baquetón flojonazo y holgazán, con el mismo problema de alimentación e ingesta de Coca-Cola.
Aún más: sigo recibiendo el mismo gesto al hablar o acercarme a mi hermana, pero todavía llora sobre mí cuando lo ocupa. ¡Ah! Y el proyecto de casarme y tener mi familia sigue igual.
¿Cuál es entonces la diferencia? Sencillamente que ahora tengo menos pelo, estoy más cachetón, un poco más viejo y tomo más Coca que antes.
Pero lo más importante de este post, es recordar que hace exactamente un año… inicié con lo que ahora conocemos como “Punto Ciego”.
Ciertamente he cambiado mucho durante todo este año, y el mismo blog me hace darme cuenta de ello. Si analizamos uno a uno los textos de los 91 posts publicados hasta hoy, podremos ver distintas facetas de mi transformación en lo que soy ahora.
Viví momentos románticos,
Momentos de angustia,
Critiqué gente,
Sufrí penas amorosas,
Desepciones… ¿amigosas? ¿Amigantes?
Me sentí orgulloso de mis textos,
...
...
...
...
(sí, prefiero permanecer buen rato en esta coma…)
También sentí vergüenza de mí… (¿Qué dijeron? “Este se balconeará…” ¡pues no…! Tá bien, ahí está el linc vergonzoso).
Hablé de mis miedos,
De mi ceguera,
Y hasta de mis sueños.
Los hice reír
Y los hice llorar.
¡Si hasta entré a un concurso con la pez!
Inventé un mundo de los muertos,
Creé una serie cuyo parecido con la realidad, es mera coincidencia
Y hasta hice una crónica detallada de los días prenupciales de Danielov.
Además, gracias al blog amé a
Pecesita,
Panqué,
Gracielawer,
Novak,
Rouge,
Malquerida,
Ego,
Elli,
Ghost
Y así (Son ellos con los que más conviví, pero son muchos más quienes recuerdo).
Pero sobre todo, El blog me ayudó a iniciar una magnífica amistad con quien ya conocía desde hacía años, y que nunca habíamos intimado; aquel que ahora es mi amigo, mi hermano, mi mentor:
El mismísimo Danielov.
Podrán ver por lo tanto, que blogger no es un pasatiempo más para mí, sino que –aunque suene bien cursiento—ya es parte de mi vida.
Por eso comparto con ustedes mis recuerdos y los hago partícipes del sentimiento que me embarga hoy, un sentimiento poderoso e inundante, algo que mueve las fibras más internas de mi ser: un sentimiento de absoluta flojera… ¡chiaz! No, no es cierto. Estoy feliz, porque nunca creí lograr lo que tengo hoy, amén de la experiencia en la escritura, he obtenido la aprobación de 35 seguidores declarados, y otros tantos lectores asíduos y casuales.
Así pues, tómense una Coca-Cola bien fría en mi honor, y deseénme un ¡muy feliz aniversario!
Se aceptan regalos y buenos deseos, además de nuevos seguidores. Y ya me voy, antes de ponerme más cursi, porque luego me dan agruras.
Postdata:
Si quieren comentar en algunas de las entradas pasadas que no habían leído háganlo, todos los comentarios los veo en mi correo, así que no se perderá su opinión.
¡Los amo! Y lo más importante ¡me amo! Porque:
Qué bonito soy, qué bonito soy, cómo me quieeero, aaah, aaah.
Por mi me mueeeero, aaah, aaaah.
¡Jamás me podré olvidar!