sábado, 24 de agosto de 2013

El amor como agujero negro

Deslizándose cae el telón de un nuevo acto que culmina, Alargando más esta triste obra, que sé, aquí no termina. Estelares van y vienen sin sentido concreto, Numerosas escenas giran y estallan creando un grotesco cuento. ¿Alguien preparó un libreto? Nadie me dio un guión, ¡Vaya si es por eso que lo llaman... improvisación! Intenso público que hace de juez: grita y aplaude, Cantan, ríen, lloran, añoran; y nadie se siente cobarde. Todo es fácil de juzgar ahí, desde su asiento; O sin enfrentarse a la acción ¡qué fácil es estar contento! Rencores, sentimientos, impulsos y temores; Intenciones, emociones, enojos y dolores. Ahí sentados todos, tantos espectadores Rostros que miran y gritan, desde mis interiores. ¿Alguien capaz de improvisar con esa clase de público, Mostrando sobriedad, o ser, con aplomo, el único? Intenta no juzgarme por amarte, si no conociste mi audiencia; Rascando en mi interior ¿quién conoce de prudencia? Es que no hay a quién culpar de una situación como la nuestra, Zozobra es lo que causa tan grotesca obra maestra. Este es mi papel, y he de enfrentarlo con furor, Solo estoy, ¿hay un doble de mí... que comparta mi dolor? Pensando caer en las estrellas, apunté hacia la luna; ¿Acaso fui a pensar que con algo de fortuna, Rozando alcanzaría a tocar siquiera una? Zambulléndome en negrura, comprendí que habría alguna... Antaño siendo estrella, convirtióse en agujero negro... ¡qué inoportuna!

miércoles, 29 de junio de 2011

Disculpas atropelladamente escritas.

Tengo ganas de escribir otra vez en el blog. De hacer un regreso triunfal ante mis seguidores y lectores. Pero ¿qué explicación puedo darles de mi ausencia? Ellos no se tragan cualquier historia. A ver, pensemos.

¿Y si les digo algo así?:
Queridos hermanos bloggers, estoy de vuelta y con muchas ganas de escribir y recibir su aprobación o rechazo… ¿Que por qué me tardé tanto? Bueno, la razón es simple. Recordarán que –como les dije antes—me recluí en el CACA para someterme a un tratamiento con el fin de evitar la ingesta incontrolada de Coca-Cola. El tratamiento dura cuatro meses y por ello no me hice presente ante ustedes en todo este tiempo. Pero ahora estoy por salir del encarcelamiento y pretendo regresar a mi vida bloggeril…

No, no. No puedo decirles eso, ¿y si se enteran que pretendo tomarme una Coca de 2 litros a las 11:59 de la noche del último día de tratamiento? Entonces se decepcionarían de mí.

Bah, qué más da. Les diré:
La verdad estoy aquí porque me da la gana de escribir de nuevo, Si me quieren leer qué bueno y si no, me da igual. No había venido porque me da flojera perder mi tiempo en escribirle a gente como ustedes, y más flojera me da leerlos porque la verdad me aburren sus escritos. Sí, no se azoten. Si les gustó mi explicación bien, si no…

¡No, tampoco! Es que si les digo eso entonces mis 36 seguidores se van a enojar y me van a civerlinchar… esperen: ¿36 seguidores? ¡Cuando me fui eran 35! ¿O sea que aunque no escriba gano seguidores? Con mayor razón, no puedo tratarlos así.

Mejor les diré:
Saben, todos estos meses perdí la adicción a la Coca-cola, pero gané una más poderosa: al Facebook. El FACE ha sorbido mi cerebro y lo ha reemplazado por fotos, videos, enlaces, y tonterías escritas por las paredes… o bardas… aah, son muros. Por ello, no he tenido tiempo de escribir…

¡No, no, no! A los bloggers nunca se les debe decir la verdad. Ah, eso es: ¡les inventaré una historia triste y desastrosa para que tengan compasión de mí!:
Lamento mi ausencia todos estos meses, créanme que los he extrañado y que siempre he deseado volver a mis orígenes y con las personas que realmente me quieren… me aprecian… bueno, que les interesa leerme. Pero lamentablemente el accidente que sufrí cuando fui atropellado hace cuatro meses me lo había impedido. Recobré el conocimiento hace dos meses y empecé mis terapias psicomotrices. Los doctores decían que tuviera fe, que estaban convencidos de que podría mover los dedos alguna vez. Pero el tratamiento se retrasó porque mi hermana engendró dos hijos durante ese tiempo, y pues nos quedamos sin dinero para pagar mis terapias. Y lo peor es que mi perrita también salió con su domingo siete y pues había qué comprar croquetas para sus recién nacidos cachorritos (¿Los cachorros comen croquetas? Mmm, como sea). En fin, estoy vivo, consciente y puedo escribir y parpadear. Quería que lo supieran para que me tuvieran en cuenta en sus pensamientos y pidan por mi recuperación. De hecho, ya tengo que dejarlos porque los doctores otra vez vienen con las inyecciones para mi columna, espero que esta vez no alcance a ver la aguja por mi abdomen. ¡Saludos a todos!


Sí, está mucho mejor. Creo que lo de la perrita está muy exagerado, pero igual lo creerán supongo.

¡AAh, una notificación de FACE…!

martes, 1 de marzo de 2011

Centro de almacenaje de cocacólicos anónimos (CACA)

Hoy, primero de marzo de 2011 es un día muy especial para mí. No lo era, hasta hoy; porque yo, Pith Zahot, alias El enemigo público hago una formal declaración ante todos los hermanos bloggers:
Primeramente hago oficial el anuncio de que a partir de hoy, se inaugura un centro de rehabilitación, cuyo director y fundador es su servidor. Dicho centro ayudará a rehabilitarse a las personas con un problema como el mío… y de ahí viene el anuncio más importante por comunicarles:
A partir de hoy prometo solemnemente ante todos mis lectores, que reduciré hasta eliminar el hábito de ingerir Coca-Cola hasta tiempo indefinido.

Sí señores, así como lo leen. Precisamente por eso decidí fundar este centro, que como ven en el título llevará el nombre de CENTRO DE ALMACENAJE DE COCACÓLICOS ANÓNIMOS (CACA).

“Pero ¿por qué “de almacenaje”?” Se preguntarán ustedes. Y la respuesta es muy simple.

El CACA cumplirá la función de rehabilitar a todas las personas que sufran el problema de la ingesta descontrolada del mencionado refresco u otros parecidos; pero para cumplir con el cometido, puede hacerse de dos maneras: si la persona reconoce que tiene un problema y por propia voluntad acepta la ayuda que se le brindará, entonces el almacenaje lo llevará en su interior, es decir, él mismo está encarcelando el deseo de beber refresco para que no se le escape.

Sin embargo, si la persona con dicho problema no acepta que lo tiene, ni la ayuda proporcionada, entonces el almacenaje será físico, pues tendrá que encerrarse a dicha persona en el CACA contra su voluntad, para someterla a diversas torturas físicas y psicológicas con el mero fin de que abandone el vicio (esto no equivale a una privación ilegal de la libertad, ni tampoco viola los derechos humanos... que quede claro). Nos reservamos el derecho de admisión y el derecho a revelar nuestros métodos de rehabilitación.

“¿Y por qué te decidiste a crear este centro y a dejar de tomar Coca, si eras tan feliz?” También se preguntarán.

Las razones son sencillas: El otro día felizmente me dispuse a disfrutar de unas suculentas gorditas de chicharrón con un grupo de amigos míos. Al llegar al establecimiento tomamos asiento y dimos nuestra orden al mesero. Pero cuando él preguntó qué íbamos a tomar, todos, absolutamente todos los demás pidieron aguas; de horchata, limón, jamaica, mineral… y únicamente yo tuve el descaro de pedir un refresco. Aquello me dejó pensando, además de que me dio harrrrta vergüenza. Ahí fue donde me di cuenta que tengo un problema y decidí remediarlo.

Pero por si fuera poco, al día siguiente mi hermana me contó una historia de terror, la cual yo ya conocía, pero ella me la contó en otra versión. Resulta que una amiga le enseñó a mi hermana un correo que unos amigos le mandaron a su amiga y que le mostró a mi hermana quien vino a platicarme lo que el correo decía y que unos amigos le mandaron a su amiga (de mi hermana)… (ok, me ofusqué) en donde escribieron las consecuencias a corto y largo plazo del exceso en el consumo de bebidas gaseoso-azucaradas. Aquello terminó por decidirme.

Habiéndoles expresado mis planes, requeriré de todo su apoyo moral y psicológico para cumplir con mi propósito. Pero también quiero saber quienes están a favor o en contra de mi decisión.

Además, las inscripciones al CACA están abiertas desde hoy para todo el iluso que decida entrar.

Por su cooperación, gracias.

Nota:
El contenido de este post es verídico en un 15%

sábado, 19 de febrero de 2011

Hace un año, no tenía blog.

Hace un año, creía que la amistad tenía algo personal contra mí. Aliada con el amor, se dedicaban a picarme las costillas y correr a esconderse. Hace un año sabía que moriría, pero no sabía cómo ni dónde. Hace un año era un baquetón flojonazo y holgazán, con un serio problema de alimentación e ingesta de Coca-Cola.

Hace un año mi hermana me hacía cara de fuchi cada vez que le hablaba o me acercaba, pero seguía siendo su única almohada en qué derramar sus lágrimas. Hace un año quería casarme, pues a pesar de todo seguía creyendo que algún día tendría una familia compuesta por mi esposa, un perrito y yo.

Sin embargo hoy las cosas son distintas:
Sigo creyendo que la amistad tiene algo contra mí, pues sigue aliada con el amor y se empeñan en molestarme, escabulléndose entre mis dedos. También es cierto que sé que moriré, pero sigo sin saber cómo ni dónde. Además, sigo siendo un baquetón flojonazo y holgazán, con el mismo problema de alimentación e ingesta de Coca-Cola.

Aún más: sigo recibiendo el mismo gesto al hablar o acercarme a mi hermana, pero todavía llora sobre mí cuando lo ocupa. ¡Ah! Y el proyecto de casarme y tener mi familia sigue igual.

¿Cuál es entonces la diferencia? Sencillamente que ahora tengo menos pelo, estoy más cachetón, un poco más viejo y tomo más Coca que antes.

Pero lo más importante de este post, es recordar que hace exactamente un año… inicié con lo que ahora conocemos como “Punto Ciego”.

Ciertamente he cambiado mucho durante todo este año, y el mismo blog me hace darme cuenta de ello. Si analizamos uno a uno los textos de los 91 posts publicados hasta hoy, podremos ver distintas facetas de mi transformación en lo que soy ahora.

Viví momentos románticos,
Momentos de angustia,
Critiqué gente,
Sufrí penas amorosas,
Desepciones… ¿amigosas? ¿Amigantes?
Me sentí orgulloso de mis textos,
...
...
...
...
(sí, prefiero permanecer buen rato en esta coma…)
También sentí vergüenza de mí… (¿Qué dijeron? “Este se balconeará…” ¡pues no…! Tá bien, ahí está el linc vergonzoso).
Hablé de mis miedos,
De mi ceguera,
Y hasta de mis sueños.
Los hice reír
Y los hice llorar.
¡Si hasta entré a un concurso con la pez!
Inventé un mundo de los muertos,
Creé una serie cuyo parecido con la realidad, es mera coincidencia
Y hasta hice una crónica detallada de los días prenupciales de Danielov.

Además, gracias al blog amé a
Pecesita,
Panqué,
Gracielawer,
Novak,
Rouge,
Malquerida,
Ego,
Elli,
Ghost
Y así (Son ellos con los que más conviví, pero son muchos más quienes recuerdo).

Pero sobre todo, El blog me ayudó a iniciar una magnífica amistad con quien ya conocía desde hacía años, y que nunca habíamos intimado; aquel que ahora es mi amigo, mi hermano, mi mentor:
El mismísimo Danielov.

Podrán ver por lo tanto, que blogger no es un pasatiempo más para mí, sino que –aunque suene bien cursiento—ya es parte de mi vida.

Por eso comparto con ustedes mis recuerdos y los hago partícipes del sentimiento que me embarga hoy, un sentimiento poderoso e inundante, algo que mueve las fibras más internas de mi ser: un sentimiento de absoluta flojera… ¡chiaz! No, no es cierto. Estoy feliz, porque nunca creí lograr lo que tengo hoy, amén de la experiencia en la escritura, he obtenido la aprobación de 35 seguidores declarados, y otros tantos lectores asíduos y casuales.

Así pues, tómense una Coca-Cola bien fría en mi honor, y deseénme un ¡muy feliz aniversario!

Se aceptan regalos y buenos deseos, además de nuevos seguidores. Y ya me voy, antes de ponerme más cursi, porque luego me dan agruras.


Postdata:

Si quieren comentar en algunas de las entradas pasadas que no habían leído háganlo, todos los comentarios los veo en mi correo, así que no se perderá su opinión.

¡Los amo! Y lo más importante ¡me amo! Porque:
Qué bonito soy, qué bonito soy, cómo me quieeero, aaah, aaah.
Por mi me mueeeero, aaah, aaaah.
¡Jamás me podré olvidar!

miércoles, 16 de febrero de 2011

Me interesas tú, porque me interesa él.

Morrita:
-¡Hola!
Morrito:
-Hola.
Morrita:
-Me da gusto verte.
Morrito:
-Ah ¿Sí? ¿Por qué?
Morrita:
-Pues porque eres genial, me caes súper bien.
Morrito:
-Hombre… muchas gracias.
Morrita:
-No, de nada. ¿Y qué haces?
Morrito:
-Conquistando al mundo.
Morrita:
-Ah, qué bien. Oye, ¿tu amigo Zambombo tiene correo?
Morrito:
-Sí…
Morrita:
-¿Me lo pasas por favor?
Morrito:
-Sabía que lo pedirías… jajaja… pero sí, es: ***
Morrita:
-Jaja, gracias. Oye… ¿Y no sabes si se conecta seguido?
Morrito:
-Ah, tienes mucho interés eeeh…
Morrita:
-Ash, no, solo preguntaba.
Morrito:
-Sí, claro. Pero sí se conecta, sé feliz.
Morrita:
-Ah, gracias. Pero no le digas nada, ¡por favor, nada de nada!
Morrito:
-Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja. Así que es cierto.
Morrita:
-Ps tal vez.
Morrito:
-Está bien, no diré nada.
Morrita:
-Oye, pero tú tampoco estás mal.
Morrito:
-Sí, claro. Te creo.
Morrita:
-¿Sabes? Me gusta platicar contigo. Pero ya me tengo que ir, adiós.
Morrito:
-Ok, que te vaya bien, pero antes dime: ¿Por qué te gusta platicar conmigo?
Morrita:
-Porque es fácil hablar contigo (entiéndase: “porque me serviste perfectamente para lo que te necesitaba”). Adiós entonces.
Morrito:
-Ah ¡gracias! Qué linda eres (de verdad…) Chao.

Nota:

¡Y no, no estoy ardido! ¿O sí?